quinta-feira, 20 de maio de 2010
Llevaba los pantalones arremangados y el agua me mojaba los tobillos. Me gustaba estar así, de pie, inmóvil, en silencio. Me gustaba tener los ojos cerrados y sentir como la brisa del mar me revolvía el pelo. También me gustaba escuchar el rumor de las olas e imaginar que me estaban diciendo algo. Me ocurría como com el tictac del despertador en las noches de insomnio, que siempre me decía lo mismo “No puede ser, puede ser, no puede ser”. Las olas, em cambio, decían: “Ahooora, ahooora”. O decían: “Bueeeno, bueeeno”. O también: “Vaaamos, vaaamos”.
Ignacio Martínez de Pisón, “Carreteras Secundarias”, Anagrama.
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Pede para o Sócrates ler em voz alta esse texto para nós!!!??? Hehe
ResponderEliminarBastou com ler "arremangados" para pensar em mar...
ResponderEliminarTenho que te pedir uns livros emprestados :)
O Pisón está a ser uma óptima surpresa. Depois de "Dentes de Leite", que te posso emprestar, quando vieres em julho, estou a adorar este "Carreteras Secundarias", que é completamente distinto do outro. Este requisitei-o da Biblioteca do Cervantes aqui de Lisboa, que é boa. ;)
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